La identidad visual de una marca es todo. Ya sea en la creación o en un cambio de imagen, todos los sentidos se ponen en juego para definir lo que será la cara, la primera impresión.
Trabajamos a partir del diseño en conjunto con el cliente, encontramos en esa dinámica lo más importante, el alma del proyecto. La historia, los objetivos y qué queremos contar institucionalmente es lo que le dará vida a la identidad de la marca.